Actualmente, las Sugar Skull y las Catrinas son muy populares como maquillaje, disfraces para Halloween y hasta como tatuajes. Sin embargo, no todo el mundo sabe que estas bellísimas imágenes provienen de las tradiciones mexicanas del Día de Muertos.
Las calaveritas de azúcar tienen su origen en las hileras de cráneos de los sacrificios que colocaban las culturas prehispánicas en los altares de sus dioses. Uno muy famoso es el altar tzompantli dedicado al dios del inframundo, Mictlantecuhtli. Tras la Conquista, los misioneros españoles trataban de inculcar los preceptos del catolicismo en los indígenas y cuando alguna tradición incompatible estaba muy arraigada, optaban por sustituirla; así trajeron la técnica del alfeñique con la que se empezaron a hacer las calaveritas de azúcar.