jueves, 16 de febrero de 2017

El encierro

El encierro es, al margen de la liturgia, el acto central de los Sanfermines y lo que ha proyectado la imagen de Pamplona a los cinco continentes. En cualquier parte del planeta han oído hablar de esa ciudad donde la gente corre por la calle delante de los toros. La retransmisión en directo de la carrera por televisión ha acentuado su leyenda y ha traído consigo una peligrosa masificación.

Cohetes anunciadores
Cartel anunciador 1870

Son cuatro y de su correcto y puntual lanzamiento depende en gran medida la seguridad de los corredores. El primero se prende cuando el reloj de San Cernin da las 8 horas. En ese momento se abre la puerta de los corrales y se retiran las barreras formadas por los policías municipales para contener a los mozos. El segundo avisa de que ya ha salido la manada completa, el tercero avisa que toros y cabestros está recogida en la plaza de toros y el cuarto cohete indica que toda la manada ha entrado en los corrales. Los encierros se han corrido siempre a la misma hora solar. A las 6 horasse corrieron hasta 1924, a las 7 horas hasta 1973, y desde 1974 a la 8 horas en virtud de los cambios del horario oficial.

Cántico en la hornacina

Los mozos pamploneses invocan al Santo para pedir su protección minutos antes de la carrera. Lo hacen con un periódico en la mano y ante una hornacina situada al comienzo de la cuesta de Santo Domingo. El canto tiene lugar tres veces (7,55, 7,57 y 7,59 horas) y su letra dice así: “A San Fermín pedimos/ por ser nuestro patrón/ nos guíe en el encierro/ dándonos su bendición. Entzun arren San Fermín/ zu zaitugu patroi/ zuzendu gure oinak/ entziero hontan otoi".Finaliza con los gritos de “¡Viva San Fermín!, ¡Gora San Fermín!”, y es uno de los momentos más emocionantes.

El vallado

Surge por primera vez en 1776 para delimitar el recorrido del encierro y constituye la barrera de seguridad más importante. Está hecho de madera de abeto y se compone de 1.800 tablones, 40 puertas, 590 maderos, 200 empalizadas, 2.400 falcas y 2.000 tornillos. Cada año se reponen 20 tablones por desperfectos.

La manada

El encierro lo corren los seis toros que se lidiarán por la tarde y dos grupos de cabestros (mansos) que los guían y que son reconocibles por el cencerro que portan. Ocho cabestros acompañan a los toros. Otros tres salen dos minutos más tarde a modo de ‘coche escoba’.

Tramos

1. Santo Domingo. 280 metros. Entre los corrales y la Plaza Consistorial. De pendiente pronunciada. Los toros tienden a agruparse. Es uno de los tramos más violentos y peligrosos, especialmente en el tramo final de entrada a la Plaza.
2. Plaza del Ayuntamiento-Mercaderes. 100 metros. Uno de los tramos menos peligrosos, a pesar de que técnicamente es el mas complicado por su doble curva. Supone un desahogo para el corredor por ser un espacio amplio que permite correr. Presenta enclaves múltiples para refugiarse.
3. Curva de Estafeta. La calle Estafeta comienza con un giro de 90 grados a la derecha, hecho que provoca que los toros resbalen y vayan a parar contra el vallado exterior. El corredor debe tomar la curva por el ángulo corto si no quiere verse atrapado.
4. Estafeta-Bajada de Javier. Ligera pendiente del 2%. Largo y estrecho, es uno de los tramos más concurridos. No hay otros refugios que los portales.
5. Bajada de Javier-Telefónica. El trote de la manada se aminora notablemente. Existe la posibilidad de que se disgregue y queden toros sueltos. Todo ello lo convierte en un tramo peligroso.
6. Telefónica. Apenas 100 metros que dibujan el final de un embudo, perfilado por un doble vallado de madera. El cansancio ralentiza aún más la carrera y favorece su desmembramiento, situación peligrosa por excelencia. El lugar preferido de los “divinos” y de muchos inexpertos.
7. Callejón. Tramo descendente hacia la Plaza de Toros en forma de embudo. Muy temido por el riesgo de montones humanos.
8. Plaza de toros. Por el centro se deja paso libre a los toros, de los que tiran los cabestros y a los que conducen los dobladores. La proliferación de inexpertos y ‘patas’, más exhibicionistas que otra cosa, ha hecho peligroso un tramo que no lo era.

Dónde verlo

En la calle: Puede acceder al segundo vallado (el exterior), pero para eso deberá estar en el lugar como mínimo 90 minutos antes del comienzo. Estas posiciones, muy disputadas, son gratuitas.
En la Plaza de Toros: No suele haber problemas de espacio. 4 euros en grada y graderío alto; en el tendido es gratis. 5 euros los fines de semana en todas las localidades. La Banda de Iruña ameniza la espera y, tras la carrera, podrá presenciar un espectáculo de vaquillas.
En un balcón: Se alquilan balcones por 20 ó 30 euros/día.
En televisión: 12 cámaras le ofrecen cada día, en directo, una perfecta cobertura.

El encierro en cifras

Hora: 8.00 horas
Fechas: 7 al 14 de julio
Recorrido: 848,6 metros. Santo Domingo, Plaza del Ayuntamiento, Mercaderes, Estafeta y Plaza de Toros.
Duración media: 3 m 55 s
Velocidad del toro: 24 km/h
El encierro más largo: 30 minutos (11 de julio de 1959). Un miura se rezagó y fue necesario recurrir a un perro para que mordiera al toro y consiguiera introducirlo en los corrales.
El encierro más trágico: 10 de julio de 1947 y 13 de julio de 1980. ‘Semillero’ (Urquijo) y ‘Antioquío’ (Guardiola), respectivamente, cogieron de muerte a dos mozos.
Número de corredores: 2.000 un día normal y casi 3.500 el fin de semana.
Ganadería más peligrosa: Guardiola Fantoni. Se cobró un muerto en 1969 y dos, en 1980.
Número de heridos cada año: Entre 200 y 300. Sólo el 3% de gravedad.
info:  web Ayuntamiento de Pamplona