En el momento de su muerte, el genial Antoni Gaudí, no había terminado la construcción del templo que había proyectado para la ciudad de Barcelona. A partir de ese triste evento, ocurrido a principios de siglo XX (1926), el Templo Expiatorio de la Sagrada Familia ha visto cómo se han ido sucediendo arquitectos, escultores y maestros de obras para concluir el proyecto original.
Un camino accidentado
Intentar imaginar cómo Gaudí pensaba continuar la obra a la que se dedicó en cuerpo y alma los últimos 15 años de su vida, es una tarea difícil que comporta no pocas polémicas. Además de los costes que supone una construcción de tanta importancia, hay que recordar que desde sus inicios la Sagrada Familia se ha financiado con limosnas y donativos. Todo ello ha retrasado la conclusión de la basílica iniciada en 1882.
Adivinar cuándo y cómo se terminará la Sagrada Familia es desde siempre motivo de bromas y discusiones entre los barceloneses. En un principio, la fecha prevista para terminar las obras era el año 2026, justo en el centenario de la muerte de Gaudí, pero por motivos de varia índole, a día de hoy se estima que no será hasta el 2030. Cuando esté finalizada será la iglesia cristiana más alta del mundo.
La Sagrada Familia debe continuar
El largo camino de construcción de la Sagrada Familia sigue sin embargo su curso. Con el paso de los años los habitantes de Barcelona y los viajeros, turistas y curiosos han podido ver cómo iba tomando forma esta iglesia que es la más visitada de Europa, después de San Pedro del Vaticano. A todos ellos les espera el próximo 8 de diciembre la inauguración de un nuevo elemento: la torre de la Virgen María, que será la segunda más alta del templo y la novena ya construida.
La colocación de la estructura de acero de la nueva torre tuvo lugar el pasado mes de abril, lo que supuso ya un cambio en el perfil de la Sagrada Familia. Con esta pieza el pináculo ha alcanzado los 128 metros de altura y se ha convertido en el más alto del templo y «siguiendo lo que Gaudí determinó, la torre de la Virgen María finalizará con una estrella luminosa de 12 puntas», según Jordi Faulí, actual arquitecto director de la Sagrada Familia.
Iluminar una estrella
Una estrella gigante de acero y vidrio empezará a brillar a partir del 8 de diciembre, día de la Inmaculada Concepción, una jornada que irá acompañada de un amplio programa cultural y religioso que se prolongará hasta el 5 de enero de 2022.
La iluminación de la torre se hará de forma progresiva los días anteriores al encendido final de la estrella: la base se encenderá el 4 de diciembre y la parte superior lo hará el 6 de diciembre, y en ambos casos de 20.00 a 23.00. Finalmente, el miércoles 8 de diciembre se iluminará por completo la torre y la estrella brillará por primera vez.
Participación popular
La relación de la ciudad de Barcelona con su templo es muy estrecha y por eso el patronato de la Sagrada Familia ha querido implicar a la gente común y corriente en este evento tan especial. Así, una semana antes, a partir del 1 de diciembre, a través de la web de la Sagrada Familia, todo el que quiera podrá seguir el encendido de la estrella en directo; además, será posible participar en la iluminación aportando “un punto de luz simbólico y digital” que se traducirá posteriormente en la iluminación real de la torre y de la nueva estrella del cielo de Barcelona.
