Los Pirineos son una de las cadenas montañosas más bellas de Europa, y en sus senderos se pueden descubrir paisajes únicos. Desde lagos glaciales hasta montañas imponentes, la diversidad de espacios naturales de los que disfrutar son algunas de las sugerencias del Portal oficial del turismo de España (Tourspain).
Una serie de rutas por los Pirineos con circuitos accesibles, para los menos expertos, que incluye también trayectos pensados para senderistas y excursionistas más experimentados, son un aliciente para estar en contacto con la naturaleza y realizar actividades al aire libre.
Asociaciones de excursionistas, montañeros y senderistas insisten en que hay que prestar mucha atención a la hora de elegir la ruta ideal para no llevarse sorpresas desagradables. El respeto por la montaña está a la base, así como la preparación física y la experiencia en este tipo de recorridos por la naturaleza.
Algunas ideas no solo para caminar
Las propuestas van desde caminatas por zonas de media y alta montaña, como la GR-11, un sendero que cruza toda la cordillera de los Pirineos de este a oeste, ideal para los más aventureros, o la Ruta del Aneto, que prevé el ascenso al pico más alto de los Pirineos (3.404 m.), y que es todo reto para montañistas experimentados.
Otra de las opciones, ideal para quienes buscan combinar naturaleza e historia, es el Camino de Santiago Aragonés; sus senderos esconden espectaculares paisajes montañosos y antiguos monasterios que a lo largo del tiempo han visto pasar a millones de peregrinos.
Sin embargo, no hay que desanimarse por la dificultad de algunas rutas. También se puede empezar a conocer los Pirineos de manera más relajada, como se propone en la ruta de los Lagos de Colomers: un recorrido de 14 kilómetros que rodea varios lagos glaciales, accesible para senderistas de nivel medio.
Cada una de estas rutas ofrece paisajes únicos, desde bosques y lagos hasta picos nevados, siendo perfectas para descubrir la belleza natural de los Pirineos.
