Vas a leer un texto sobre los adolescentes y el deporte. Después, debes contestar a las preguntas, seleccionando la respuesta correcta.
En nuestro país existe una alta tasa de inactividad física por habitante. La mayoría de los jóvenes se declaran sedentarios y lo más preocupante es que cada vez dedican menos tiempo a realizar un deporte y prefieren ocupar su tiempo libre en ver la televisión o jugar con el ordenador.
En la última encuesta de salud en España, publicada por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, la cifra de niños entre 5 y 14 años que no realiza ninguna actividad física es del 12% (8% en varones y 16% en mujeres). Esta cifra asciende al 35% entre los 15 y los 24 años (21,5% en varones y 49,5% en mujeres).
La inactividad física supone un riesgo importante para la salud física y psíquica de cualquier persona, pero además, en jóvenes y adolescentes, el ejercicio físico y la práctica de deportes favorecen un desarrollo global óptimo, su integración, el fomento de valores positivos y la adquisición de estilos de vida saludables. De hecho, la práctica regular de ejercicio físico ayuda a prevenir la obesidad, las enfermedades cardiovasculares, las alteraciones psicológicas, etc.
La adolescencia es un periodo vital de riesgo en el que se consolida la inactividad, lo que supone un riesgo importante para la salud física y psíquica de cualquier persona.
Algunos datos:
- Dos de cada diez chicos y una de cada diez chicas de 15 y 16 años tienen sobrepeso u obesidad.
- El porcentaje de chicas con sobrepeso u obesidad ha aumentado en los últimos 15 años.
- La proporción de jóvenes que no hace ejercicio físico tres o más días a la semana ha aumentado un 17,6% en las chicas.
- El número de chicos que ha realizado dietas de adelgazamiento casi se ha duplicado.
Para favorecer un estilo de vida saludable, la Asociación Española de Pediatría recomienda:
- Realizar acctividad física moderada durante un mínimo de 60 minutos diarios (dos o más sesiones) e intercalar actividades vigorosas para el fortalecimiento muscular y óseo (tres veces por semana). La actividad física durante más de 60 minutos aporta beneficios adicionales para la salud.
- Cualquier tipo de actividad cotidiana es mejor que el sedentarismo. Camina, utiliza la bicicleta y sube por las escaleras. Limita el tiempo frente al televisor y otros aparatos electrónicos.
- Son preferibles las actividades en grupo, divertidas y al aire libre.
- El entorno físico debe ser adecuado y sin peligros. Haz caso de las normas de seguridad para la práctica de deporte.
- La actividad física adaptada a cada situación mejora globalmente el estado de salud y la evolución de personas con enfermedad crónica y discapacidad.
- Toma líquidos, sobre todo cuando la actividad es intensa y el ambiente caluroso. Come de forma variada y equilibrada. Es un pilar fundamental para la salud junto con la actividad física.