En
el periodo entre la adolescencia y la vida adulta las personas
adquieren cada vez más autonomía. Se ha comprobado científicamente que,
hoy en día, los jóvenes alcanzan esta autonomía mucho antes que en el
pasado. Esta capacidad de decisión en los asuntos personales tiene
consecuencias en muchos aspectos de la vida, y entre ellos, el de la
alimentación: los jóvenes cada vez deciden antes que quieren comer. Y no
tan solo deciden qué comer, sino también dónde, cómo y cúando quieren
comer. En algunos casos, esto puede provocar un caos alimentario que
tiene como consecuencia algunos desequilibrios en la alimentación,
puesto que con frecuencia los adolescentes son especialmente vulnerables
y fáciles de influir en sus hábitos de alimentación. Además, a esto hay
que añadir una amplia oferta de alimentos no saludables, acompañada de
mucha publicidad, y también un excesivo culto al cuerpo, que ya se
observa en niños de entre 8 y 9 años. Debido a todo ello, en esta etapa
de desarrollo y crecimiento está aumentando el problema de la obesidad,
con todas las consecuencias en la salud que ello comporta en la etapa
adulta (diabetes, hipertensión, enfermedades cardiovasculares...);
además, también están muy presentes los trastornos del comportamiento
alimentario, como la anorexia o la bulimia.
Los jóvenes cada día son menos deportistas, pasan su tiempo de ocio delante del ordenador, o con el teléfono móvil, y olvidan la importancia de la actividad física. Practicar con frecuencia algún tipo de deporte sería una buena costumbre que puede favorecer su salud, su autoestima y su relación con otros compañeros.
Los jóvenes cada día son menos deportistas, pasan su tiempo de ocio delante del ordenador, o con el teléfono móvil, y olvidan la importancia de la actividad física. Practicar con frecuencia algún tipo de deporte sería una buena costumbre que puede favorecer su salud, su autoestima y su relación con otros compañeros.
Por
otro lado, un problema importante en la alimentación de muchos jóvenes
es el consumo de muchos refrescos, productos que tienen grandes
cantidades de azúcar, que en realidad no necesitan. La principal bebida
debe ser el agua, de la que se recomienda beber unos dos litros al día.
A
los jóvenes les gusta también comer en restaurantes de comida rápida,
pero tienen que aprender que hay otras alternativas a las patatas fritas
y las hamburguesas, sobre todo porque las patatas fritas, las
palomitas, y las galletas saladas -por ejemplo- aportan una gran
cantidad de calorías excesiva, y hay que aprender a consumirlas con
moderación.
No
hay que ser alarmistas: no existen los alimentos buenos ni malos, pero
sí hay alimentos que se deben consumir en mayor cantidad o más a menudo,
como son las frutas, verduras, legumbres y pescado, que tienen una
presencia muy reducida en la dieta de los jóvenes. También es importante
no comer entre horas, y hacer todas las comidas del día sin olvidar el
desayuno, porque así se favorece el mantenimiento de un peso correcto.
La
alimentación monótona es aburrida, por eso los jóvenes deben saber que
hay una gran variedad de alimentos que se pueden descubrir y combinar
con resultados sorprendentes. Para ello, es muy importante la labor de
los padres, que deben ofrecer a sus hijos una dieta equilibrada durante
su infancia y juventud, para así tener una buena salud no solo en el
presente, sino también en el futuro.
El texto dice que
- los jóvenes ahora comen lo que quierne
- los jóvenes antes eran más autónomos
- los jóvenes van a comer a la pizzeria
El texto dice que en esta etapa del crecimiento...
- hay muchos obesos
- los trastornos alimentarios están muy presentes
- la alimentación es correcta
Según el texto, los jóvenes...
- hablan mucho por el móvil
- tienen que practicar algún deporte
- beben dos litros de agua al día
Respecto a los problemas de alimentación, el texto dice que...
- los refrescos tienen mucha azúcar innecesaria
- las patatas fritas y las hamburguesas no son buenas para la salud
- hay que beber agua cada dos horas
Un consejo importante que se da en el texto es que...
- hay que hacer todas las comidas del día, incluido el desayuno
- hay que comer con moderación
- no hay que comer alimentos malos
El texto dice que...
- los padres deben poner a sus hijos a dieta
- una alimentación equilibrada no es aburrida
- hay gran variedad de alimentos para los jóvenes