Hola, Elsa:
¿Qué tal? He recibido tu correo. ¡Cómo me alegro de tu visita! No nos vemos desde el verano. Yo ahora estoy haciendo un curso de teatro y dos tardes a la semana ayudo en un centro para ancianos. ¿Y tú viajas tanto como siempre? Me tienes que contar todo.
¿Qué te apetece hacer? Yo ya tengo algunos planes. Bueno, si a ti te parece bien, claro. Te cuento. Llegas el viernes en el tren a las seis y media, ¿verdad? He organizado una cena en casa con todos los amigos del viaje a Italia. Así nos vemos porque nunca tenemos tiempo. Viene también Luis, que ahora vive en Zaragoza y ese fin de semana está aquí para ver a su familia. Me ha dicho que trae la película del viaje.
El sábado y el domingo podemos hacer varias cosas, depende de ti. Si quieres vamos al teatro, hay una obra divertida, o al cine. También he visto que el sábado por la noche a las once hay un grupo de jazz en el Clamores, que a ti te gusta. Tú decides y yo saco las entradas.
El único problema es que el sábado por la mañana tengo que acompañar a una amiga al dentista. Pero tú nos puedes esperar dando un paseo por el centro o aprovechar para ver a tus tíos, ¿no?
Está claro que te quedas en mi casa. Hay sitio porque vivo con dos chicas muy simpáticas, Laura y Claudia, y ese fin de semana Claudia está de viaje y te puedes quedar en su habitación. Yo no puedo ir a esperarte a la estación porque salgo de clase a las 7 pero te mando la dirección. Si llegas antes que yo, está Laura, la otra compañera. Yo llego a las siete y media. Es fácil, lo más importante: al salir del metro, hay un quiosco de periódicos, enfrente hay un bar en una esquina, vas por esa calle y a la derecha hay una panadería, el portal que está después es mi casa.
De todos modos, te dejo el teléfono de casa (9411441245) y mi móvil (676687988).
Un beso y hasta la próxima semana,
Adela