Una forma muy amena de lectura, que les gusta a los chicos, son los cómics: una historia con viñetas en la que el texto aparece dentro de globos o bocadillos.
En español se llaman tebeos. ¿Sabes de dónde proviene esta palabra? Pues de T.B.O. que era el título de la primera revista infantil de este tipo, publicada en España en el año 1917. En 1921 nace Pulgarcito, el tebeo español más leído. El dibujante que lo ha hecho famoso es Francisco Ibáñez, que, con sus personajes e historias, ha divertido y entusiasmado a muchas generaciones de españoles. ¿Quieres conocer a sus personajes más populares?
Mortadelo y Filemón, agencia de información
Sus aventuras tienen más de cuarenta años, pero no han perdido actualidad y los personajes se han ido renovando constantemente.
Mortadelo es el alma de esta pareja de agentes secretos. Tienen una gran capacidad para disfrazarse de las maneras más extrañas posibles, y también para meterse en líos. Siempre está peleándose con su jefe, pero normalmente es el que consigue resolver los casos que les encarga el "Súper".
Filemón, teóricamente, es el cerebro de la pareja y es el jefe de Mortadelo. Se enfada mucho con los problemas que su compañero causa, pero a pesar de todo son amigos inseparables.
El Super es el superintendente de la "T.I.A.". Reserva las misiones más difíciles y arriesgadas para sus dos agentes predilectos, pero cuando se enfada... ¡es terrible!
Profesor Bacterio es el científico loco de la "T.I.A.". Se pasa el tiempo haciendo experimentos e inventando cosas raras para ayudar a los agentes en sus misiones. Pero siempre comete algún "pequeño" y fatídico error. Mortadelo y Filemón que son los encargados de probar sus nuevos inventos, no lo pueden ni ver.
Señorita Ofelia es la secretaría del "Súper". Es una rubia algo gordita, que tiene bastante mal humor y que está secretamente enamorada del agente Mortadelo.
El lenguaje del tebeo
En este género se ha elaborado un lenguaje especial, palabras que simulan el sonido, normalmente acompañados de dibujos como estrellas, luces, diferentes tamaños y formas de letras, para crear los efectos sonoros de manera gráfica y hacer mucho más dinámica y divertida la historia. Estas palabras se llaman "onomatopeyas" y, a veces, provienen de verbos ingleses adaptados a la fonética de las otras lenguas.