Blog di Spagnolo: Novedades en el Patrimonio Unesco del mundo hispano (Prep. B2)

lunes, 8 de noviembre de 2021

Novedades en el Patrimonio Unesco del mundo hispano (Prep. B2)

Gracias a la Convención del Patrimonio Mundial de 1972 se establece que ciertos lugares de la Tierra poseen un “valor universal excepcional”, un concepto clave que indica una importancia cultural o natural extraordinaria. Los países que adhieren a la Convención – actualmente 193 – trabajan en estrecha colaboración para identificar y proteger el patrimonio del planeta, que va más allá de las fronteras nacionales y es una riqueza común de la humanidad.

Por una protección del patrimonio

Durante la 44ª reunión del Comité del Patrimonio Mundial, celebrada en línea y presidida desde Fuzhou (China), se examinaron las candidaturas correspondientes a este año y al año 2020, aplazadas a esta edición debido a la pandemia de Covid-19. Así, un total de 36 sitios han pasado a ampliar la Lista del Patrimonio Mundial UNESCO.

Tanto España como Hispanoamérica contaban ya con muchos sitios que, por su interés cultural y natural, forman parte de la Lista del Patrimonio Unesco. Solo hay que pensar en las civilizaciones precolombinas, como la Maya o la Inca, y sus restos arqueológicos, meta de tantos viajeros y estudiosos. O bien en las catedrales y monasterios españoles que conservan tesoros de la Historia del Arte mundial.

Dos edificios religiosos bien distintos

La iglesia de Cristo Obrero y Nuestra Señora de Lourdes en Estación Atlántida (Uruguay), se inspira en la arquitectura religiosa paleocristiana y medieval italiana. Sus característicos muros ondulados que soportan la cubierta ondulada de la iglesia fueron ideados por el ingeniero uruguayo Eladio Dieste en los años 60 del siglo pasado. A través de un empleo sobrio de los materiales, este excelente ejemplo de arquitectura moderna simboliza el deseo de la igualdad social.

Iglesia de Cristo Obrero y Nuestra Señora de Lourdes (Wikimedia Commons)

Datan en cambio del siglo XVI el conjunto de la catedral de Nuestra Señora de la Asunción y el monasterio franciscano adyacente, siendo este último uno de los primeros monasterios edificados por frailes europeos en los territorios del norte de México. Dos de las particularidades de los edificios de Nª Sª de la Asunción son una torre exenta [1] y un techo decorado con artesones [2] de madera de estilo mudéjar, que hace pensar en un diálogo entre el nuevo contexto cultural americano y un modelo arquitectónico procedente de Europa.

Catedral de nuestra señora de la asunción de Tlaxcala (Wikimedia Commons)

Arqueología y culturas milenarias

El asentamiento y la momificación artificial de la cultura chinchorro, son las aportaciones chilenas Patrimonio de la Humanidad. En la costa norte del desierto de Atacama, en el extremo norte de Chile, se han encontrado testimonios de la vida de los cazadores-recolectores que poblaron, desde aproximadamente el 5450 a.C hasta el 840 a.C., esta zona tan árida como hostil. La práctica de la momificación artificial de los cuerpos, la más antigua conocida, adquirió cualidades estéticas y materiales sumamente interesantes que caracterizan la cultura chinchorro.

Momia de la cultura chinchorro año 3000 AC (Wikimedia Commons)

En el vecino Perú, ha sido galardonado el complejo arqueoastronómico Chankillo, un sitio prehistórico con más de 2300 años de antigüedad. Se trata de un conjunto de construcciones que, al lado de elementos naturales, servía para establecer las fechas a lo largo de todo el año. Además de varias torres, la zona cuenta con un recinto para ceremonias dedicadas al culto del Sol. Este observatorio solar se mantiene operativo y es el monumento más antiguo en las Américas dedicado a la observación del movimiento solar y la medición del tiempo.

Chankillo (Wikimedia Commons)

Un paisaje de Artes y Ciencias

Solo por detrás de China e Italia, con 53 y 54 sitios Unesco respectivamente, España es uno de los países del mundo con más bienes declarados Patrimonio de la Humanidad. El último en ampliar la lista es el Paseo del Prado y Buen Retiro, un paisaje cultural de unas 200 hectáreas en pleno corazón de Madrid. Un ejemplo singular de la concepción del espacio y desarrollo urbanos del despotismo ilustrado del siglo XVIII que trasciende las fronteras nacionales por su amplia variedad de construcciones y edificios emblemáticos.