Un cambio revolucionario
Bilbao experimentó en la década de los años 90 del siglo pasado un cambio radical. Esta transformación fue debida en parte a la crisis del sector metalúrgico y de la industria naval que, además de ser las principales actividades económicas, caracterizaban tanto la vida como la fisionomía de la ciudad.
El Ayuntamiento y el Gobierno Vasco invirtieron mucho dinero en infraestructuras, como el Metro de Bilbao o el Puente de Zubiri, y encargaron su construcción a importantes arquitectos de fama internacional.
La rehabilitación de espacios urbanos
En la actualidad la construcción de un rascacielos sostenible en el barrio de Bolueta para recuperar un entorno natural dentro de la ciudad, es el nuevo desafío de Bilbao. Por otro lado, este proyecto de “arquitectura verde” obtuvo la calificación Best Practice del X Concurso Internacional de Buenas Prácticas de Naciones Unidas (2014).
Este rascacielos se realizará según los principios del estándar “Passivhaus” – o casa pasiva – y será el más alto del mundo de este tipo, pues alcanzará los 88 metros, superando al edificio de idénticas características de Nueva York. Si bien ya hay numerosos ejemplos de edificios pasivos en España, sobre todo en el norte, el de Bilbao será la primera construcción en altura.
Consumo energético casi nulo
La construcción de este rascacielos, que se comenzó a levantar en julio de 2015 en el barrio bilbaíno de Bolueta, permitirá un consumo de energía muy reducido o incluso casi nulo, puesto que se inspira en la citada filosofía de casa pasiva.
El concepto de las casas pasivas se basa en realizar construcciones con un gran aislamiento térmico, un riguroso control de infiltraciones, una buena calidad del aire interior gracias a estudiados sistemas de ventilación, además de emplear la energía del sol y reducir así el uso de fuentes de energía no renovables.
Viviendas para la gente
El nuevo edificio sostenible de Bilbao, diseñado por el estudio de Arteaga VArquitectos, alcanzará los 27 pisos de altura e incluirá viviendas de dos y tres dormitorios. Los aspectos fundamentales que caracterizarán estos pisos son el ahorro energético, el alto confort acústico y térmico, la calidad del aire interior y el uso de materiales naturales.
El proyecto sostenible de Bolueta contempla 361 viviendas repartidas en dos rascacielos de las que 108 serán de protección oficial y 63 serán viviendas sociales. La fecha de entrega de los pisos está prevista para finales del 2017, exactamente 20 años después de que Bilbao apareciera en todas las portadas de los periódicos por la inauguración del espectacular Museo Guggenheim.
Mejora de la salud y el bienestar humanos
Todos los materiales empleados son ecológicos, renovables y saludables, y no producen ningún tipo de emisiones que puedan afectar la salud humana. Del mismo modo, el rascacielos se ventila de forma natural, y debido a su estructura arquitectónica, aprovecha al máximo la iluminación, lo que crea un ambiente saludable y proporciona la mejor calidad de vida posible a los ocupantes del edificio.
