miércoles, 20 de mayo de 2015

Equilibrio en el circo (1A)

Todos los que han tenido la experiencia de ver un espectáculo de circo han sentido la misma emoción cuando las luces se apagan: la música irrumpe dentro de la carpa y el maestro de ceremonias en el centro de la pista presenta los números que van desfilando en la pista.
No importa si el circo es famoso o no, si su grupo de artistas es grande o pequeño; en todos los espectáculos de circo hay una serie de números que son clásicos en su repertorio: magos que hacen trucos sacando pañuelos o palomas de su sombrero. Payasos que se empujan, o se persiguen unos a otros, que suben por escaleras que no están apoyadas a ninguna pared, o hacen volar platos sin que caigan al suelo.
Entre los números de circo más famosos están los de los acróbatas, malabaristas y trapecistas. Los acróbatas caminan en una cuerda floja o tensionada, hacen pirámides humanas, se paran en las manos, en rollos y barriles, y admirablemente se mantienen en equilibrio. Los malabaristas arrojan pelotas y otros objetos al aire, y logran mantenerlos girando en el espacio gracia a una gran agilidad y experiencia. Los trapecistas se balancean a gran velocidad, vuelan en lo más alto, lanzándose al aire para hacer piruetas, teniendo como única seguridad la confianza en las manos y en los brazos fuertes de los compañeros que los recogen.


Todos ellos desafían las leyes de la física, según las cuales un objeto que está en equilibrio si todas las fuerzas que actúan sobre él no alteran su estado inicial de reposo. Para los acróbatas y malabaristas la idea de equilibrio es diferente, pues su trabajo es precisamente buscar que una posición difícil de su cuerpo o de un objeto se mantenga en balance gracia a movimiento imperceptibles para el espectador. Estos son posibles después de horas, de años de entrenamiento, en los que su tarea ha sido buscar y dominar el equilibrio.
Nosotros también hemos llegado a dominar el equilibrio cuando aprendimos a caminar y también tuvimos que dedicarle horas de entrenamiento hasta el momento mágico en que conquistamos la estabilidad en nuestros pies.
Tal vez los malabaristas, acróbata y trapecistas nos gustan tanto porque nos recuerdan ese momento de nuestra vida en el que tuvimos que repetir los movimientos miles de veces, exáctamente como ellos.




Contesta a las siguientes preguntas.
  1. ¿Por qué es emocionante el momento inicial del circo?
  2. ¿Qué números se pueden considerar tradicionales del circo?
  3. ¿Qué hacen los payasos para hacernos reir?
  4. ¿Cómo se lanzan al aire los trapecistas?
  5. ¿Cuál es su idea de equilibrio?
  6. ¿Por qué nos gustan tanto los números de acrobacia y malabarismo?