lunes, 29 de marzo de 2021

El Caminito del Rey: la historia de una ruta de éxito (1^Liceo)

 El Caminito del Rey es conocido como uno de los destinos más atractivos de Andalucía y está considerado como uno de los senderos más vertiginosos del mundo. Esta senda recorre el paraje natural llamado el Desfiladero de los Gaitanes, un cañón excavado por el río Guadalhorce, a unos 60 kilómetros de la ciudad de Málaga. El camino data del siglo XX, y nace porque la Sociedad Hidroeléctrica del Chorro quería dar servicio a los obreros y proveer materiales para la construcción de una presa y su mantenimiento en la serranía de Málaga. El nombre de Caminito del Rey no lo recibe hasta el año 1921, fecha en que el rey Alfonso XIII lo cruza para la inauguración de la presa.

A comienzos del siglo XXI el paso del tiempo, el abandono y el deterioro ocasionado por la falta de mantenimiento termina por convertir esta vía de acceso en una opción insegura y peligrosa. Por esto, tras varios accidentes mortales que le dan la fama del "sendero más peligroso del mundo", se decide el cierre al público de esta ruta. En 2014 la Diputación de Málaga decide volver a abrirlo y da inicio a las obras de restauración, que se concluyen en 2015.

Con una anchura de un metro, en ocasiones a más de 100 metros de altura, el Caminito es un auténtico desafío a la gravedad. El trazado actual transita en gran parte unos metros por encima del antiguo camino y su pavimento está construido con tablones de madera. Es una ruta lineal, descendiente y que puede realizarse en un solo sentido (dirección norte-sur). El recorrido tiene una longitud total de casi ocho kilómetros, que se recorren en una media de entre tres y cuatro horas, pero el tramo del Caminito del Rey propiamente dicho y más conocido, el de las pasarelas, es de unos tres kilómetros.

Si te atreves a recorrerlo puedes sacar las entradas con antelación online por 18 euros con la visita guiada. Pero recuerda que se desaconseja el tránsito a toda persona que no tenga la adecuada preparación física, así como a quien tiene vértigo (las pasarelas son estrechas, hay una importante altura y se cruza un puente colgante).