miércoles, 15 de marzo de 2017

Los objetos de mi infancia y adolescencia (2A)

El imperfecto describe acontecimientos que se repiten en el pasado con cierta regularidad, como las rutinas. Te presento Aitor y lo que le gustaba hacer de pequeño. Algunos de los objetos que han marcado su infancia y adolescencia han cobrado vida y van a comentarte por qué son importantes en estos periodos de crecimiento. Ahora el protagonista nos lo cuenta en un momento actual: cambia los textos en pasado como en el ejemplo, utilizando el imperfecto.

Aitor, 1986.
Hola, soy Aitor y tengo 5 años y vivo en Valencia. Todos los días voy al cole y me gusta mucho jugar con mis amigos, mi juego preferido es cocinar, ya que me gusta probar sabores diferentes y jugar con los ingredientes, pero mis padres aún no me dejan entrar en la cocina sin su permiso. Espero convertirme en un chef importante.

Aitor, en la actualidad.
Hola, soy Aitor. En 1986 tenía 5 años y vivía en Valencia. Todos los días iba al colegio y me gustaba mucho jugar con mis amigos, mi juego preferido era el escondite y jugar a pillar. Una de mis aficiones era cocinar, ya que me gustaba probar sabores diferentes y jugar con los ingredientes, pero mis padres aún no me dejaban entrar en la cocina sin su permiso. Esperaba convertirme en un chef importante.

Canicas, 1987.
Somos las canicas de Aitor, que ahora tiene 6 años. Aunque le sigue gustando la cocina y otros juegos, ahora nosotras somos su mayor obsesión. Hay de diversos tipos: estamos las clásicas, los ojos de gato y las orientales. Lo importante para Aitor es ganar todos los días mientras juega en el colegio y así aumentar la bolsita donde nos guarda.

Canicas en la actualidad.
Estas eran las canicas de Aitor en 1987...



Balón de fútbol, 1990.
Aitor tiene ahora 9 años y, por culpa de sus compañeros y su padre, se ha convertido en un fanático del fútbol. Se pasa el día entero pegándome patadas contra una pared y de vez en cuando me saca a pasear para hacer partidillos con sus amigos. Además también me ha metido en algún problema, ya que por su culpa alguna vez rompo algún cristal o incluso salto alguna pared y me toca dormir al raso. En cualquier caso no se separa de mí y espera convertirse gracias a nuestra relación en una estrella de Real Madrid.

Balón de fútbol en la actualidad.
En 1990, Aitor tenía 9 años y era un fanático del fútbol...