A continuación va a leer un texto. Después, deberá contestar a las preguntas, y seleccionar la respuesta correcta.
El empresario estadounidense Robert Kiyosaki dice tener el secreto para que el dinero se multiplique. Y lo comparte con el mundo en un libro, Padre rico, padre pobre, superventas en su país durante casi seis años, donde ha resistido entre los cinco títulos más vendidos. Eso sí, sus enseñanzas se hallan a medio camino entre la economía y la autoayuda.
Kiyosaku confiesa que, en su niñez, su familia era pobre. Él quería ser rico como sus compañeros de clase. Junto a su mejor amigo decidió hacer dinero por su cuenta. La fabricación de monedas fundiendo tubos de pasta de dentífrico, evidentemente, no tuvo éxito. Sin embargo, el padre de su amigo vio en aquella aventura de la pareja de escolares mucho potencial. Solo necesitaban una buena educación, de esa que no ofrecen las universidades ni las escuelas. ¿Cuál es la receta de Kiyosaki? Buscar inversiones que reporten beneficios en efectivo. Solo le interesan los cheques que llegan a su buzón. "A mi me gustan las cosas tangibles, terrenales. Yo quiero ver y tocar. Soy dueño de mis negocios". La cuantía de su fortuna sigue siendo un misterio. Asegura que oro, petróleo y mercado inmobiliario son la clave de su éxito.
Para Kiyosaki todo es cuestión de educación, pero no de brillantes expedientes académicos. Los profesores no pueden enseñar lo que no saben. "Bill Gates y Henry Ford dejaron la universidad. El sistema educativo es bueno para la formación de una persona, pero no lo es tanto para los negocios".
Una crisis puede ser un buen principio, si eres joven, para triunfar en las finanzas. Él la sufrió, "pero tuve tiempo de recuperarme y de aprender la lección". Ahora recuerda aquella época de pérdidas como algo francamente positivo. Su consejo para aquellos a quienes les salen mal las cosas o deben dinero: "lo único que puedo decir es: "ten fe, sé consciente de tus capacidades". Los que salgan adelante: no cometan los mismos errores".
