Unoo de los innumerables paraísos
naturales de Asturias es el río Sella.
Se trata de un río de espectacular
belleza. Su último tramo, entre Arriondas y su
desembocadura en Ribadesella, pasa por una
amplia zona de aguas tranquilas y pequeños
saltos de agua. Son en total 15 kilómetros
navegables que lo hacen ideal para un largo
y divertido recorrido en canoa. Es uno de los
planes en familia más conocidos y demandados
por turistas y locales.
Para las familias, lo habitual y más
recomendable es alquilar una o dos canoas de
2-3 plazas. Los más expertos remeros también
pueden elegir descender el río en piragua,
como los profesionales. Con la tarifa están
incluidos el alquiler de la canoa y los remos,
los chalecos salvavidas y un picnic para cada
tripulante, así como bidones para guardar, y
mantener en seco, las pertenencias personales
(comida, zapatillas, crema protectora...). Algunas
empresas turísticas también incluyen trajes de
neopreno, dependiendo de la época del año. Se
recomienda llevar ropa deportiva, muy cómoda,
un bañador, calzado que pueda sumergirse y
crema solar y gorra para protegerse del sol.
La edad mínima para realizar el descenso es
de 5 años. Para poder alquilar las canoas los
adultos deben saber nadar pues, aunque la
mayor parte de la ruta es tranquila, hay zonas
con algunos rápidos en los que la canoa puede
volcar si no se circula con precaución o hay
aglomeración de canoas.
Es muy recomendable parar a descansar y
tomar energías de vez en cuando. Hay pozas de
agua en algunos recodos y amplios espacios
cubiertos con pequeñas piedras del río donde
se puede parar para descansar, disfrutar del
paisaje y del sonido de las aguas, o darse un
baño.
El recorrido completo con dos o tres paradas
para descansar puede durar unas 3 horas.
